Se trata de una fotografía en la que aparece una jirafa en la sabana. Los colores predominantes son el amarillo, el verde y el marrón. Con respecto al encuadre, se trata de un plano figura, ya que la cabeza de la jirafa coincide con el límite superior y sus patas coinciden con el límite inferior. La angulación es normal, ya que el ángulo de la cámara es paralelo al suelo.
A nivel connotativo, se puede decir que la imagen no contiene ningún mensaje oculto.
Esta fotografía puede resultar útil en el aula de Educación Infantil a la hora de trabajar los animales salvajes, para explicar las características principales de la jirafa: tiene el cuello muy largo, su pelaje tiene manchas oscuras, vive en la sabana, se alimenta de las hojas de los árboles y descansa y duerme de pie.